Flor Ahumada
País: ARGENTINA
COMO FUE TU INICIO EN LA MÚSICA
La música me acompañó desde siempre. Recuerdo que era muy chiquita y crecí escuchando la música de los 90. Me pasaba horas cantando y bailando, imitando a las artistas icónicas del momento como Britney Spears y Christina Aguilera, además de grandes voces como Mariah Carey y Whitney Houston. Con mi sobrina y mis amigas de la infancia nos divertíamos un montón haciendo eso. Las Bandana también fueron parte de mi vida (¡y de muchas! jaja).
Jugaba mucho con el radiograbador, grabándome y escuchándome. Después, con el tiempo, la tecnología fue avanzando y aparecieron nuevas formas de grabarme cantando. Participé en los Torneos Bonaerenses cuando tenía unos 14 o 15 años, y también me convocaron para distintos eventos en San Fernando, allá por el 2003 más o menos.
PROYECTO ACTUAL
Hoy en día mi proyecto es volver a hacer lo que tanto amo y me apasiona: la música. Esa música que me inspira, que me nutre y me llena el alma. Poder compartir lo que amo con mi gente y con otras personas es muchísimo para mí, me hace feliz.
Estuve mucho tiempo sin hacerlo, y lo extrañaba un montón, así que estoy feliz de estar volviendo, de a poquito, a este mundo tan hermoso. Me divierte, y siento que estoy reencontrándome con una parte muy mía.
ALGUNA ANÉCDOTA
Muchas, pero las que más me marcaron fueron 2.
Cuando era adolescente, un día íbamos con mi mamá por Virreyes y entramos a una iglesia donde estaban haciendo un concurso de canto. Obviamente, yo insistí en participar, aunque no tenía nada preparado (de cara dura que soy 😅). Me anoté igual y terminé cantando a capella porque no tenía pista, obvio. Elegí una canción de Jaci Velásquez, “Cómo se cura una herida”.
Me quedé hasta el final sin saber ni cuál era el premio, y terminé ganando el primer lugar. ¡Me gané una guitarra criolla! Justo la que tanto le pedía a mis viejos, pero no podían comprarme. Así que me fui feliz con mi guitarra bajo el brazo.
Otro regalo enorme que me dio la música fue, ya metida en el mundo de la cumbia, poder cantar junto a La Princesita Karina. En ese momento formaba parte de un grupo, y esa noche teníamos show en el Centro Cultural Konex. Esa semana yo venía saliendo de una gripe fuerte que me había tomado la garganta; ese mismo sábado me fui a la farmacia a comprar caramelos con antibiótico, y hasta me inyectaron un corticoide porque directamente no podía cantar.
Por suerte recuperé un poco la voz y pude hacer el show con mis compañeros. Después de nosotros cantaba Karina, y esa fue la noche en la que tuve el honor de compartir escenario con ella. Fue una experiencia que nunca me voy a olvidar.
REDES SOCIALES
